El perdón y la reconciliación son temas de mucha relevancia para los países en general y para Colombia en particular, al ser un país con un conflicto armado interno de tan larga duración. Hemos anhelado el final del conflicto armado por varias décadas y hemos tenido avances en esa dirección, como la firma de los Acuerdos de Paz en La Habana.
¿Por qué son importantes el perdón y la reconciliación en la construcción de paz?
Sin embargo, a pesar de que comprendemos la relevancia que tienen estos temas para la realidad de nuestro país, sabemos que la paz es más que firmar un acuerdo; es un proceso que se construye a partir de nosotros mismos, en nuestros hogares con nuestras familias, nuestros compañeros de escuela o de trabajo, nuestros amigos y otros ciudadanos. Cuando desarrollamos la idea de perdonar, y con ella la de reconciliarnos, estamos reconociendo que cometer errores y tener conflictos hace parte de las relaciones de los seres humanos, y que esto no necesariamente es negativo si se adoptan medidas no violentas para resolverlos. Perdonar no solo implica la posibilidad de arreglar y reparar una relación, sino que puede ser el primer paso para alcanzar una convivencia pacífica; además tiene el potencial de reducir el riesgo de las acciones agresivas, o incluso violentas, que pueden resultar de los deseos de venganza o retaliación. Así mismo, puede ayudar a sanar sentimientos de dolor y enojo.