Es el proceso voluntario de cambiar las actitudes y emociones que tenemos frente a quienes nos han ofendido. La decisión de perdonar nos transforma y ayuda a aliviar los deseos de venganza, de retaliación o simplemente de permanecer alejados de la persona que nos ofendió, en caso de ser alguien cercano. Conozca qué es el perdón mediante el siguiente ejemplo:
¿Qué es el perdón?
Cuando Juan tenía 5 años vivía en una finca con sus padres en la que cultivaban tomate y café y hacían panela. Un día varias personas llegaron y, por razones que Juan aún no comprende bien, asesinaron a su padre. De aquella época, Juan solo recuerda el olor del trapiche impregnado en su ropa cuando su padre lo alzaba a la llegada de su trabajo.
A raíz de esto, la familia de Juan fue desplazada y recibieron amenazas. Después de la muerte de su papá, solo quedaron él y su mamá, por lo que se enfrentaron a las adversidades de la pobreza. A medida que pasaron los años Juan alimentó su dolor y su deseo de venganza por la muerte de su padre.
Sin muchas oportunidades en la vida y con el deseo de ayudar económicamente a su mamá, Juan aceptó unirse al grupo armado enemigo de quienes habían asesinado a su papá. Juan sentía que quería vengar su muerte. Desde su entrada a las filas permaneció en el monte varios meses y luego lo trasladaron a la ciudad en donde debió cumplir órdenes relacionadas con la más cruda de las violencias. Convivió por cinco años con las armas, con la muerte, el hurto, la extorsión y, en general, con una violencia que tocaba todos los aspectos de su vida diaria.
Así transcurrían sus días, obedeciendo órdenes y siendo violento. Sin embargo, cuando Juan cumplió quince años sintió que estaba cansado y decidió dejar las armas para iniciar su proceso de reinserción social. Su adaptación fue complicada. Algunos de los que habían sido sus “antiguos enemigos” ahora eran sus compañeros en el proceso. Eso hizo que Juan pasara noches enteras sin dormir, invadido por la angustia de que sus nuevos compañeros tomaran venganza.
Después de varios meses de compartir con sus compañeros en su proceso de reinserción, Juan se dio cuenta que sus “enemigos” eran personas que habían pasado por cosas como las que él vivió. Se dio cuenta que tenían sus mismo miedos e inseguridades, e incluso que habían cometido los mismos errores. Fue en ese momento que Juan se sintió listo para perdonar. Para él, lo más difícil fue dar un paso adelante, dejar el rencor y tomar decisiones que lo alejaran de la rabia y el odio y le permitieran reconstruir su proyecto de vida. Al perdonar, Juan sintió que podía volver a creer y que un mejor futuro si era posible:
“Antes no veía otras opciones diferentes, vivía encerrado en un mundo violento, con sentimientos de venganza, armado física y mentalmente. Con este proceso se me han abierto otras posibilidades y oportunidades de vida. Hoy más que siempre como trabajador, estudiante y, sobre todo, como padre quiero ser el mejor. He perdonado y me he dado la oportunidad de una vida diferente”.