Existen otras estrategias muy concretas para hacer de las niñas, niños y adolescentes ciudadanos participativos. Usted puede:
Usando estas herramientas
Enseñarles cuáles son los mecanismos de participación que poseen los ciudadanos
Aunque los conocimientos sobre la ciudadanía por sí solos no garantizan que seamos ciudadanos competentes, sí se necesita que a niñas, niños y adolescentes se les garantice su derecho a conocer concretamente cómo pueden participar. Por ejemplo, si queremos hacer algo para evitar que se nos vulnere algún derecho, debemos conocer qué dice la ley sobre ese derecho, cómo se clasifica, qué posibilidades tenemos para reclamar, a qué institución podemos acudir, entre otros aspectos.
Para enseñar estos conocimientos se recomienda:
Enseñarles practicando. Por ejemplo, en vez de decirles qué es un referendo y en qué se diferencia de una consulta popular o una votación regular, usted puede dar ejemplos y guiar a las niñas, niños y adolescentes para que ellos identifiquen cuál mecanismo sería el más adecuado en cada situación.
Acudir a materiales educativos didácticos como videos, cartillas y juegos que enseñen cómo pueden participar las personas. Una búsqueda simple en buscadores de Internet con las palabras “participación ciudadana para niños” o “Participación ciudadana en jóvenes” puede ser útil.
Si no se presentan oportunidades reales, usted puede usar situaciones imaginarias. Por ejemplo, pidiéndoles que discutan una situación de su municipio o ciudad que esté afectando a las niñas, niños y adolescentes o a sus familias y que propongan soluciones. Mientras lo van haciendo, pregúnteles sobre cada idea ¿tiene en cuenta los derechos de todos los involucrados? ¿Qué institución del Gobierno podría ayudar/incidir en la toma de esa decisión? ¿Qué dicen los medios de comunicación acerca de esa problemática? ¿Qué mecanismo de participación política podría emplearse?
Generando interés por la ciudadanía
Constantemente recibimos información acerca de los problemas, decisiones y políticas en la comunidad, el barrio, la ciudad o municipio y el país. Estos contenidos se pueden aprovechar para involucrar a las niñas, niños y adolescentes en discusiones acerca de los mismos. Esa estrategia resulta una de las más efectivas para promover la participación política a futuro. Para lograrlo los agentes educativos pueden:
Preguntar a las niñas, niños y adolescentes sus opiniones acerca de los temas de su comunidad, su barrio, su país, asumiendo un enfoque diferencial de acuerdo con su edad y otras condiciones de su identidad.
Promover empatía por las personas a quienes se les han vulnerado sus derechos. La empatía consiste en sentir y preocuparnos por las emociones de los demás, por ejemplo por víctimas del conflicto armado o de discriminación. Se pueden hacer preguntas como, ¿qué crees que estaba sintiendo esta persona en ese momento?
Invitarlos a que no “traguen entero” la información que reciben, sino que busquen múltiples fuentes para tener diferentes puntos de vista acerca de un tema, periódicos, noticieros, medios de comunicación independientes, etc. La época de campaña política es una buena oportunidad para esas discusiones.
Con los más pequeños, empezar por preguntarles cómo se imaginan que es su pueblo/ciudad y hacerles preguntas acerca de cómo les gustaría que fuese o explorar qué ideas tienen sobre cómo funciona su salón, y cuáles ideas implementarían para
que sea mejor.
Con los adolescentes, analizar los puntos positivos y negativos de las decisiones que los representantes políticos toman y que los afectan directamente. Por ejemplo en cuanto al transporte público de su barrio/pueblo/ ciudad, el presupuesto asignado a diversas actividades en su municipio o la asignación de becas educativas, entre otros.
Invitándolos a usar activamente los mecanismos de participación: siendo ellos mismos representantes políticos y votando en el gobierno escolar, dirigiendo proyectos y comunicaciones a los líderes comunitarios, acudiendo a diferentes instancias en que pueden hacer valer sus derechos y los de los demás.
Garantizando su derecho a participar como representantes
Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a elegir a sus representantes y también a representar a los demás. El Gobierno Escolar, de acuerdo con la Ley General de Educación de Colombia, debe estar conformado como mínimo por el Consejo Directivo, el Rector, el Consejo Académico, las comisiones de Evaluación y Promoción, el Personero Estudiantil, el Consejo Estudiantil, el Comité de Bienestar Institucional, el Consejo Disciplinario, el Consejo de Profesores, la Asociación de Padres de Familia y el Comité de Admisiones.
Las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a participar como representantes de sus compañeros. Si bien la Ley General de Educación señala que el Personero Estudiantil debe ser un estudiante de último grado, las instituciones son libres de diseñar un sistema con otros cargos de representación para estudiantes de grados inferiores.
Este espacio para la formación en participación a nivel escolar es muy importante para que los niñas, niños y adolescentes aprendan sobre democracia de forma directa, es decir practicándola y viviéndola. Madres, padres y agentes educativos deben incentivar a niñas, niños y adolescentes para que participen y sean representantes de los intereses de sus compañeros.