La Constitución Política de Colombia reconoce dos derechos fundamentales de todos los miembros de la sociedad: primero, que todos nacemos libres e iguales ante la ley y gozamos de los mismos derechos sin discriminación. Segundo, que todas las personas tenemos derecho al desarrollo libre de la personalidad sin limitación alguna adicional a la que impone el orden jurídico y el respeto por los derechos de los demás. Los agentes educativos, padres y madres tienen un rol fundamental en la protección y garantía de estos derechos y en la educación que brindan a los niños, niñas y adolescentes que tienen a cargo, para formarlos como ciudadanos que respeten valoren y vivan activamente la diversidad. Conozca qué es el respeto de la diversidad mediante el siguiente ejemplo:
¿Qué es educar en el respeto por la diversidad?
El grupo de amigos de Juan siempre anda diciendo frases como “Los homosexuales deberían cambiar” o “Si a un hombre no le gusta una mujer, es porque tiene una enfermedad mental”. Cuando está solo en su casa, Juan recuerda esas cosas que dicen sus amigos y no sabe qué pensar. Él tiene un vecino quien es abiertamente homosexual, y siempre le ha parecido una persona común y corriente, que no parece enferma. De hecho, Juan ha conversado un par de veces con él y se ha dado cuenta que es como cualquier otro: también trabaja, tiene amigos, paga los servicios públicos, se sube a los buses y tiene una familia. Su hermano no tiene la misma opinión, pues también se burla de los homosexuales repite que deberían tratar de cambiar y que son peligrosos para otros hombres y mujeres.
La tía de Juan, quien lo ha criado desde pequeño, ha escuchado a su sobrino conversando acerca de esas dudas con sus amigos. Y eso la hace preguntarse a sí misma si ella tiene esa confusión sobre las personas homosexuales. Reflexionando se da cuenta de que antes ella pensaba que la homosexualidad estaba mal y que pensaba que estas personas no deberían tener derecho al matrimonio civil. Sin embargo, después de conocer a una pareja de mujeres que trabajó con ella en su juventud se dio cuenta de que estaba equivocada. La tía decide contarle esta experiencia a Juan, y le pregunta por lo que él piensa al respecto.
A la pregunta de la tía Juan le contesta que no sabe si la homosexualidad está bien o mal, o si los homosexuales tienen derecho a las mismas cosas que las otras personas. Entonces la tía le sugiere a Juan que empiece por conocer a estas personas para que poco a poco se haga una idea de quiénes son, de cómo son sus cualidades y características, para que así su orientación sexual no sea lo único que vea en ellos. Su tía le propone que empiecen a buscar en las noticias casos de discriminación a las personas por su orientación sexual. Mientras lo hace ella trata de hacer que Juan se ponga en el lugar de estas personas para que entienda lo que sienten cuando sus derechos son vulnerados. Juan empieza a cuestionar entonces lo que dicen sus compañeros y les cuenta historias de personas que han sufrido de rechazo solamente por ser homosexuales, su objetivo es crear conciencia en su grupo sobre el respeto de la forma de sentir, pensar y vivir de los demás.
Cosas como las que hacen Juan y su tía, los protagonistas de esta historia, son aquellas que cultivan respeto y goce por la diversidad.