Empatía

¿Qué obstáculos y oportunidades representa la empatía para la educación para la paz?

Uno de los mayores retos relacionados con el desarrollo de empatía es que haya una conexión consistente entre lo que sentimos y nuestro comportamiento. Algunos autores resaltan que la empatía podría ser contraproducente en algunas ocasiones si no aprendemos a canalizar adecuadamente las emociones que nos produce presenciar la situación de otros.

Por ejemplo, si vemos a alguien sufriendo es posible que sintamos tanta tristeza, culpa o frustración, que reaccionemos evitando saber más sobre la situación de esa persona y alejándonos. En esos casos, la empatía no genera acciones prosociales encaminadas a aliviar el sufrimiento de la persona sino que, por el contrario, genera acciones encaminadas sólo a aliviar nuestras propias emociones y que no responden a la situación del otro.

Además, cuando la empatía no se canaliza adecuadamente puede suceder que nos enganchemos tanto con la situación de otros que terminemos olvidándonos de nuestras propias necesidades o haciéndonos daño a nosotros mismos (por ejemplo, sufriendo de ansiedad, estrés o depresión).

Si no se canaliza de manera constructiva, la empatía hacia otra persona puede terminar haciéndonos daño a nosotros mismos o generar comportamientos contraproducentes con la situación esa persona.

En ese sentido, es muy importante aprender a canalizar constructivamente la empatía identificando y manejando nuestras propias emociones , y actuando de manera cuidadosa con los demás y con nosotros mismos.